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¿Está un joven de 24 años viejo para los eSports? ¿A qué edad te retiran de la élite?

¿Está un joven de 24 años viejo para los eSports? ¿A qué edad te retiran de la élite?
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Al pensar en eSports se piensa en chicos y chicas jóvenes, por debajo de la veintena, con reflejos felinos y una energía voraz, capaz de pasar 16 horas delante de un monitor sin rendirse.

Pero, los informes médicos no dejan lugar a dudas: la juventud es una fuente que se agota pronto. Los jugadores de élite de ‘League of Legends’ o ‘DOTA2’ suelen retirarse después de los 20 años, cuando los reflejos y la rapidez mental disminuye, cuando tu cuerpo empieza a jugarte malas pasadas.

El mejor support de LOL ha dicho adiós a su carrera con apenas 24 años

Sólo hay que fijarse en YellOwStaR, una leyenda en Fnatic de la que hace apenas unos días sabíamos de su retirada. El que fuera una leyenda en StarCraft y mejor "support" en todo League of Legends según muchos, nació en 1992. Es decir: ha dicho adiós a su carrera, voluntariamente, con 24 añitos.

Pero conviene evitar juicios apresurados: ni todos los juegos ni todas las carreras son iguales. ¿A qué edad se retiran los jugadores en ‘Counter-Strike: Global Offensive’? ¿Y si sólo juegas a nivel regional y dejas de lado la alta competición?

Diferentes perfiles, distintos horizontes

Dyrus

Si nos fijamos en este pequeño listado, podemos comprobar que, aunque la media se sitúa en los 26 años, muchos jugadores se retiran pasada la treintena.

En shooters podemos encontrar sin problemas jugadores compitiendo de 34-36 años

Los shooters son los más indulgentes: en competiciones internacionales de ‘Quake’, ‘Call of Duty’ o ‘Counter Strike’ podemos encontrar sin problemas jugadores hacia los 34-36 años. En España tenemos leyendas como Ana ‘aNouC’ Oliveras quien, con 37 años, no sólo no se ha desvinculado de la competición sino que sigue dándolo todo para formar a nuevos jugadores.

En los videojuegos de lucha el trámite también es más indulgente. Fijémonos en Ken Hoang, una leyenda de 31 añazos que no se rinde a retiradas. Está bien, donde hace una década fue uno de los número 1 mundial, hoy baja en las listas hasta el número 50. Pero, ¿quién no quiere estar entre los 50 mejores jugadores del planeta en su categoría? Además, los años le han dado esa mirada clínica, ese ojo analítico de ser capaz de jugar con cualquier personaje del roster.

Mma

Los MOBA, en cambio, son más exigentes, es un género que requiere improvisar al vuelo

Los MOBA son otro escenario, un mundo aparte. La media en StarCraft está en los 22 añitos. Requieren ejecutar cientos de órdenes por minuto, improvisar sobre la estrategia que el coach marca y, nos guste o no, es un género que exige la automatización total, actuar como máquinas perfectamente engrasadas.

Cuando llegamos a ese horizonte, ese “no game for old men”, la mayoría de jugadores coinciden en que sus opciones son, o bien retomar sus estudios, o dedicarse a explorar los diferentes perfiles que ofrece el juego online: streaming de partidas, asesoramiento a otros jugadores, CEO de algún club, etcétera. Al final esto es como el fútbol: nadie mejor para entrenar que quien ha sido jugador. Nadie mejor para leer las partidas y comentarlas como un buen caster que haber estado al otro lado.

Peke

Hora de cumplir sueños

Con apenas 27 años, Saintvicious ya daba su “carrera” competitiva por terminada

El estadounidense Brandon “Saintvicious” DiMarco, jungla de League of Legends, no sorprendió a nadie cuando, hace apenas un año, anunció su retirada. Incluso se les pudo leer a las malas lenguas un «ya era hora». Estamos hablando de un joven que debutó en el mundo competitivo en 2011, tras coquetear con StarCraft, WoW y DOTA.

Con 27 años ya daba su “carrera” competitiva por terminada motivado por ese «mi edad está lastrando la calidad de mi juego». Actual Head Coach de ‘Team Dignitas’, su trabajo no ha hecho sino crecer: coaching en clubes, caster en ratos libres y streamer a tiempo parcial. No conocemos sus números, pero no sería incauto decir que actualmente gana más que en su etapa de jugador de LoL.

No todas las estrellas alcanzarán la gloria

No estamos hablando de seguros para jubilados, sino de treintañeros con un bagaje enorme, con un conocimiento prístino de la industria y la capacidad de emprender sobre seguro.

Hay que ser realistas: no todas las estrellas alcanzarán la gloria y su estela será como la de un cometa. Habrá quien apueste por licenciarse en su carrera —no son pocos los jugadores que son brillantes estudiantes: Alvar Martín, conocido como Araneae, entró en los eSports en pleno Erasmus, mientras estudiaba su carrera de Ingeniería Industrial; David ‘Lozark’ Alonso hizo lo propio con Economía—. Y habrá quien persiga otras metas para su futuro.

Old

La vida sigue, para bien o para mal

Decía Stephen “Snoopeh” Ellis, en este artículo para Kill Screen, ex-jugador del respetadísimo equipo Evil Geniuses: «mi vida se estaba acelerando demasiado». Los eSports son un universo laudatorio, lleno de palmaditas en la espalda, pero también de sacrificios, coger aviones a deshoras para acabar en la otra parte del mundo y jugar un partido donde pueden fulminarte en 30 minutos.

Sólo hay que fijarse en los atletas de élite, en ciclistas inaugurando una tienda de menaje deportivo, en técnicos de NBA asesorando a estudiantes de instituto. Ellis continuaba, «hay que pensar en lo que estás haciendo con tu dinero. Tras 10 años, muchos jugadores de la NBA acaban en la quiebra. Hay que prepararse para el futuro».

Johnathan “Fata1ity” Wendel llevaba ganados, con apenas 25 añitos —cuando anunció su retirada— más de medio millón de dólares. Pero su caso no es precisamente la norma. Tendemos a citar cifras ampulosas a conveniencia, pero la realidad no es tan onerosa. Muchos jugadores se retiran agotados de ganar menos jugando que haciendo streams desde sus casas. Como ya ejemplificaba este artículo de Kotaku, algunos de los mejores del planeta apenas llevan a sus casas 10.000 dólares al año en beneficios netos.

Intima

Campamento Rookie

Si nos fijamos en el fútbol americano, la NFL (National Football League) cuenta con su Symposium, un lugar de encuentro entre novatos y veteranos. Su función es doble, ya que da trabajo a unos y sirve como faro a otros: seminarios de motivación, campamentos de entrenamiento y encuentros entre jugadores retirados y nuevos reclutas, donde éstos segundos reciben cursos intensivos para su formación profesional.

La situación es análoga porque la mayoría son universitarios pagándose los estudios a través del juego. Jason Yeh, como coordinador de la división europea de la LCS para Riot, ya dijo sentirse influenciado por este tipo de programas y, desde hace unos tres años, también organizan encuentros puntuales de formación.

Una cuestión fisiológica

«A esa edad no sucede algún cambio a nivel cerebral que indique menor actividad o reflejos lentos, de hecho a esa edad es muy joven el cerebro». Estas son palabras de una publicación de la revista Nature. Según el estudio, llevado a cabo por investigadores del Harvard Medical School, el deterioro cognitivo no se produce antes de los 40 años.

Cansancio muscular, ocular, sumado a un acomodamiento a estímulos: los eSports agotan a largo plazo, como todo deporte al máximo nivel de competición

Sin embargo, la mitología popular dice que los reflejos empiezan a fallar mucho antes. Y, lo que en realidad sucede, es una combinación de distintos accidentes: cansancio muscular, ocular, sumado a un acomodamiento a estímulos.

La revista PLOS One publicó un exhaustivo estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Simon Fraser, en Canadá, con 3.305 jugadores de 'StarCraft II'. En éste, se determinaba la agudeza, perspicacia y rapidez de respuesta ante cambios internos en el juego. Participaron un rango muy amplio de jugadores, desde los 16 hasta los 44 años. El resultado, efectivamente, determinaba que la edad tope eran los 24 años. A partir de ahí unas u otras funciones empezaban a flaquear, funciones directamente relacionadas con deportes electrónicos, donde no sólo se exige una rauda respuesta a estímulos, sino una persistencia agotadora. Juegas un día, y otro, y otro, y al siguiente.

Los 10 deportes que mayor coordinación mano/ojo requieren, según el canal ESPN, son: béisbol, tenis de mesa, tenis, squash, automovilismo, balonmano, hockey, baloncesto, volleyball y esgrima. Es difícil ver jugadores pasados los 30 en todas esas disciplinas. De hecho, según este ensayo del profesor en Economía Ray C. Fair para la Universidad de Yale, los 27 años son la media para el “retiro responsable”.

Hai

Se están estudiando las becas universitarias a jugadores en activo para fomentar su formación académica

Entre las diferentes propuestas para el futuro de los jugadores, se están estudiando las becas universitarias a jugadores en activo, para fomentar su formación académica. Pero la estructura de los juegos deportivos aún necesita madurar y dar pasos hacia un camino más inclusivo.

La importancia de cuidarse compitiendo

Muchos jóvenes, por emular a sus héroes, arriesgan más de lo debido. Tener una raqueta no te valida como tenista profesional. De hecho, no vale cualquier raqueta. Los profesionales juegan con monitores de primer nivel, como el Predator XB1, con 27 pulgadas y resolución de 2560 x 1440 píxeles, además de brillo de 350 cd/m², resolución 144Hz sRGB 100% NVIDIA G-SYNCTM y la tecnología Predator GameView, que permite ajustar los niveles de mejora de zonas oscuras, realizar precisos ajustes de color y configurar la asistencia de apuntado para gozar de precisión milimétrica.

Un profesional sabe valerse de las mejores herramientas y sacarles partido. Un teclado con macros como el que monta el Predator 15, teclado RGB Predator ProZone con zonas retroiluminadas en 16 millones de colores a elegir, además de perfiles de macros programables y que puedes compartir, o un sistema de juego como el Predator G6, con un endiablado procesador i7-6700K Quad-core a 4GHz cada núcleo, un mastodonte imparable con una gráfica Nvidia GeForce GTX 980 con 4 GB de memoria dedicada.

G6 05

En resumen: la mejor manera de asegurarse un porvenir con 25 años es diversificar el portfolio, abarcar más tareas y tener siempre una perspectiva amplia. Incluso, tal vez, saltar de una especialidad a otro juego menos exigente o competir en ligas menores, en torneos regionales sin la presión de las cámaras. Por el placer de poder hacerlo.

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