Con el crecimiento (demográfico, económico y social) de los eSports surgen nuevas figuras clave. El arbitraje en una partida de, por ejemplo, League of Legends, suele pasar bastante desapercibido. De hecho, son los propios refs los que insisten en que un buen árbitro es un ojo y mano invisible, que controla lo que sucede dentro del juego pero evitando toda forma de interrupción.
Entonces, ¿cuál es su función? Como veremos más adelante, esta figura es más importante de lo que parece. Sobre todo para evitar el caos.
Midiendo el tiempo
Tanto en España, como en el resto del mundo, las funciones del árbitro son similares. Gonzalo Alberto Follía, referee para Riot Games Chile y conocedor experto de los eSports, nos cuenta las diferentes funciones del árbitro:
«El trabajo de los referees en los eSports tienen como fin moderar las instancias de juego, pero la manera o procedimientos para hacer las cosas varía dependiendo del videojuego y las reglas de cada liga».
En el caso de League Of Legends, en la región de LAS, ellos se encargan de estas tres cosas que Follía describe:
«La preparación previa de las salas de juego, desde ayudar al personal de IT con las pruebas de las máquinas, pasando por abastecer la sala con objetos de primera necesidad para los jugadores (agua y calienta manos), hasta ir marcando los tiempos, ya que los juegos son transmitidos y hay que cumplir una pauta cronometrada».
«Luego viene el proceso durante el juego. Nosotros los referees funcionamos como puente directo entre los jugadores y la sala de monitoreo central, por lo que cada problema que tenga el jugador ya sea con hardware, software o dudas aleatorias, estamos ahí para darle solución o informar de los problemas a la sala central, por si el problema necesita atención especial. Y bueno, no está de más decir que velamos por la existencia de un buen ambiente competitivo, haciendo que se cumpla el reglamento de conducta para los jugadores».
«Y en la parte final, después de que el equipo ganador saluda al perdedor, básicamente consiste en dejar todas las máquinas y sillas ordenadas, mientras la persona de IT se encarga de revisar que los sistemas quedaron en perfecto estado».
Como podemos ver, una de las funciones centrales del árbitro es la de controlar las pausas. El juego está supeditado a las condiciones de red, así que si hay caídas, alguien debe determinar cuándo y cómo se continúa. Los árbitros permiten que los equipos soliciten las pausas de rigor —desde pre-game y durante todo el juego—.
Ellos vigilan, con cronómetro en mano, que se cumplan los estrictos horarios reglamentarios
Ellos vigilan, con cronómetro en mano, que se cumplan los estrictos horarios reglamentarios. Por ejemplo, no superar nunca más de 30 minutos de retraso a lo largo de toda la partida. También hay un tiempo de prueba de server, no superior a un minuto. En una partida profesional no hay emparejamientos ni creación de salas de chat privadas o canales de juego: todo está preconfigurado. Así que nada de perder el tiempo.
También evitan que los jugadores se peleen, conversen entre ellos, se insulte
Hay que destacar que ellos no pueden intervenir directamente, son una vía de comunicación: deben escuchar en todo momento qué dicen los jugadores y asegurarse de que el juego funciona en orden; juego limpio. También evitan que los jugadores se peleen, conversen entre ellos durante las pausas, se insulten —alertando de amonestación con la correspondiente carta—, etcétera.
Los árbitros (dos por equipo) utilizan la denominada ‘Voice of God’, un canal limpio desde el que pueden dirigirse a cualquier jugador y escuchar todo lo que sucede dentro de la partida.
¿Desde cuándo existe esta figura?
En España esta figura es relativamente reciente. De hecho, ninguna partida online cuenta con ella.
En China, en cambio, desde 2013 ya cuentan con clases de arbitraje profesional, para DOTA2 o LoL, con una cuota de 350 yuanes y certificación oficial, con una documentación como la que puedes ver en la imagen de arriba.
Si has seguido alguna retransmisión importante, te habrás topado con dos figuras: el árbitro, con el característico headset para tener vía directa con el departamento técnico en todo momento, y para ver y transmitir la información necesaria; y un segundo “revisor”, que realiza un seguimiento de los jugadores y apunta los eventos clave de la partida en una libreta —con hora y fecha, para cotejar en caso de producirse cualquier tipo de incidencia—.
Ambas figuras son esenciales para que el juego fluya con normalidad, informando en caso de bugs o acciones extrañas. ¿Y es necesaria algún tipo de formación específica para desarrollar el rol de árbitro? Nuestro experto, Gonzalo, responde: «no es como que tengas que tener un título universitario o algo así, pero ¡hay que estudiar los reglamentos que no son cortos!».
¿Cuál es su grado de responsabilidad?
Como decíamos, ellos son más un rol pasivo que activo. Aman y conocen el juego al detalle, son figuras presenciales muy importantes, pero no son responsables en un caso de infracción no avistada y alertada. Las partidas se graban y posteriormente son revisadas en la cabina, concretamente por el personal del estudio, incluyendo analistas.
Las partidas se graban y posteriormente son revisadas en la cabina
Son las «cintas de seguridad» en caso de que Riot, Blizzard, Infinity Ward o cualquier editora se vea obligada a estudiar un comportamiento sospechoso.
Por tanto, la labor real de un árbitro dentro del «terreno de juego» es más complementaria que definitoria. Todos los errores técnicos, suma de puntos erróneos o conflictos dentro del propio juego deben ser resueltos por la organización, nunca por ellos mismos a título personal.
Menos responsabilidad, menos poderes
Si ponemos el fútbol como ejemplo, éste tiene una gran capacidad de decisión e inmersión en el juego. De hecho, puede llegar a colisionar con el esférico, afectando directamente al devenir de la partida. Un árbitro de League of Legends nunca tocaría el teclado o ratón de un jugador.
Las decisiones pueden impugnarse por parte de los clubs
Aunque las decisiones pueden impugnarse en ambos casos, raro es el ejemplo donde un colegiado de la FIFA determina que una falta dentro del área es penalti y acaba anulándose ese gol por parte de la directiva del club afectado por esa decisión. En los eSports, los árbitros velan porque se cumplan los reglamentos oficiales, pero su capacidad de decisión no es tan «letal».
Tampoco cuenta el deporte electrónico con una jerarquía amplia de jueces: no lo necesita. En deportes como el waterpolo contamos con dos árbitros, dos jueces de gol, dos cronos y dos secretarios, que están fuera de pista.
En tenis tenemos el juez de línea y el de red, además del famoso chair umpire (juez de silla). Y, de la parte técnica, tenemos el jefe de árbitros y el juez árbitro, máximo responsable y autoridad. Por suerte, ya existen en los eSports comités especiales de árbitros.
Dejamos para el final una de las preguntas que siempre afloran: ¿se puede vivir del arbitraje de eSports en España? En la actualidad dificilmente, ya que son, como decimos, roles importantes dentro del juego, pero no motores del propio juego. No obstante, existen ofertas de empleo abiertas para arbitraje internacional.
Buscando el fair play
la labor real de un árbitro dentro de «terreno de juego» es más complementaria que definitoria
La meta final de un árbitro es la de apelar al juego limpio y a contribuir que los eSports sean limpios de todo tipo de trampas. Existen métodos para detectar los hacks dentro del servidor, los abusos de ELO y la transferencia de riquezas de una cuenta a otra pero, al final, la batalla se resuelve en el terreno, frente a frente, carril por carril, y para eso hace falta un «hombre en el escenario».
Por su parte, los equipos deben poner todas las facilidades posibles para que los árbitros cumplan su función. Sólo hay que fijarse en ASUS ROG ARMY, el club ganador absoluto de la 11ª temporada de la Superliga Orange de la LVP, con 40 puntos y a 5 del segundo clasificado, un ejemplo de fair play, dedicación y trabajo constante.
Todo el equipo que componen las filas del club son destacados por su buena actitud dentro y fuera del terreno: Yoppa, Econatorz, Lvsyan, Sánchez, Rafal0l y Ronchas, quien, con nueve años de experiencia a las espaldas, ha demostrado los valores necesarios para liderar el juego en equipo.
