Estamos contando los días para que Kobolds y Catacumbas, la nueva expansión de Hearthstone llegue a nuestro cliente. Será el día 8 de este mismo mes cuando esas 135 nuevas cartas puedan ser jugadas, las cuales hemos ido conociendo a cuentagotas en esta ocasión. Blizzard ha hecho partícipe a la comunidad y gracias a eso cada medio, influencer o jugador profesional de cierta relevancia nos ha mostrado un nuevo naipe.
Ya hemos hablado de las nueva herramientas que tendrán clases como el Guerrero, Chamán o Brujo, pero en esta ocasión toca comentar un par de nuevas cartas que recibirá una de las clases más abusivas de estos últimos meses: Druida.
¿Será un mazo con armadura y taunts?
Estas tres cartas refuerzan los arquetipos más defensivos de la clase.
Con la llegada de los Caballeros de la Muerte, comenzamos a ver grandes cantidades de armadura por parte del Druida en los compases finales de las partidas gracias a su nuevo poder de héroe. El Team 5 parece seguir con la tendencia en vista de las nuevas cartas que recibirá la clase con Kobolds y Catacumbas.
Oaken Summons es una carta que permite tanto ganar un número respetable de armadura como llenar la mesa con un esbirro. Esa carta invocada bien podría ser el Ironbark Golem, un monstruo 3/6 con provocar por 4 cristales de maná que ataca siempre y cuando el héroe tenga tres o más de armadura.
El Jaspe mágico inferior, la piedra de hechizos que recibe la clase también tiene un efecto que tiene que ver con la ganancia de armadura. El daño que inflijamos con este hechizo aumenta a medida que ganamos armadura, por lo que ahí tenemos otro indicio más de lo que pretende Blizzard con esta nueva expansión.
Cuando termine el año estándar del Mamut, los jades desaparecerán y Druida deberá buscar un nuevo arquetipo. Quizás el basado en esbirros con provocar que asomó la patita en Caballeros del Trono Helado pueda ser esa baraja que le haga mantenerse en el metajuego como una clase potente.
