Tras algunas pruebas en los últimos tiempos que no salieron como tenían previsto, Epic Games ha confirmado que volverá al ritmo habitual de publicación de contenidos en Fortnite. Después del desembarco de la temporada 8 a finales de febrero, las temporadas 9 y 10 llegarán antes de que termine el mes de julio, en pleno verano.
La compañía puso a la venta el prerregistro para la adquisición de entradas de cara a las finales de Fortnite World Cup, que tendrán lugar el 26 y el 28 de julio. En el comunicado explicaron que con la compra de un ticket para el evento recibirían una cantidad de paVos y el pase de batalla de la temporada 10 del juego, lo que confirma el hecho de que ambas llegarán antes de finales de julio.
Un problema para los profesionales
Teniendo en cuenta la duración habitual de las temporadas en Fortnite, todo parece indicar que se volverá al ritmo habitual del battle royale y cada una de ellas tendrá una longitud de aproximadamente un mes y medio. En Epic Games probaron la idea de prolongarlas un poco con la temporada 7, pero la jugada no fue demasiado beneficiosa y recibieron numerosas críticas por la falta de contenido.
La idea de jugar en tres temporadas diferentes no parece ser la mejor idea para unos jugadores profesionales que tienen que invertir cientos de horas en ser los mejores del mundo. En cada una de ellas, Fortnite ha incorporado nuevas armas, nuevos vehículos y eso solo en los casos en los que no incluía una modificación del mapa que podía cambiar el meta por completo.
Las temporadas 9 y 10 traerán muchas más cosas, quizás la desaparición de otras y la modificación –en mayor o menor profundidad- del battle royale. Sin embargo, la otra posibilidad sería que Fortnite World Cup se jugase en unas condiciones específicas que se mantuvieran en el tiempo, pero eso acarrearía tener que explicar al público masivo el por qué en el torneo no están incluidas las novedades del momento.
Epic Games no lo va a tener nada fácil para salir indemne de su mayor evento hasta la fecha. Las primeras semanas de competición se jugarán sin los cambios que el Boloncho necesita, además todavía colea la polémica por la resolución que afecta a los profesionales en PC. Todo esto, sumado a los posibles problemas una vez arranque Fortnite World Cup, pondrá a prueba la capacidad de la compañía para reaccionar y adaptarse a un mundo tan problemático –en temas de equilibrio, por ejemplo- como el de los esports
Imagen vía Epic Games
