Fun and Serious Game Festival 2018, la apuesta más grande y ambiciosa del evento en toda su historia
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Fun and Serious Game Festival 2018, la apuesta más grande y ambiciosa del evento en toda su historia

El 7, 8 y 9 de diciembre tuvo lugar en el Bilbao Exhibition Center (BEC) la edición más arriesgada del Fun and Serious Game Festival hasta la fecha. 2018 ha sido el año en el que los organizadores han decidido dar un paso adelante y aunar todos las partes en un mismo recinto, uno que en un primer momento pareció que se iba a quedar grande pero que justificó su ambiciosa elección.

El viernes por la mañana se abrieron las puertas del evento de manera oficial, la ausencia de un público masivo podía entenderse por las circunstancias: día laborable y de colegio, sin embargo, por la tarde las cosas no mejoraron y el pabellón número dos del BEC parecía echarse encima de unos «stands» que apenas tenían cola y unos pasillos demasiado vacíos. Como primera impresión fue bastante desalentadora.

En cuestión de horas el panorama cambió radicalmente. A las 11.00 horas del sábado las colas para comprar una entrada en el propio recinto y las que se formaron para entrar al pabellón superaban los 200 metros. Una vez dentro, los asistentes se contaban por miles y se generaban numerosos grupos en todas las zonas del recinto, el aspecto del Fun and Serious Game Festival 2018 ya era otro.

Competir como constante

Una de las cosas que más sorprendieron de esta edición fue la apuesta por los deportes electrónicos, una mucho mayor que las planteadas en los años anteriores. Por un lado estaba el Torneo Benéfico de Ibai Llanos, que recaudó 80.000 euros para combatir el cáncer infantil. Por el otro, varias zonas en el que los protagonistas eran los propios asistentes donde podían competir en varias disciplinas diferentes con el objetivo de ganar algún regalo especial, pero sobre todo superar a sus rivales.

El espacio BBK Esports se centró en juegos deportivos como FIFA 19, NBA 2K19 y Formula 1 2018, y ofreció a toda clase de jugadores la posibilidad de jugarlos de manera competitiva o no. Cualquier perfil era bienvenido y a lo largo del fin de semana se celebraron más de una veintena de torneos. Sergio Perela y Daniel Meroño, comentaristas profesionales, terminaron el evento con la voz rota después de incontables horas poniendo voz a las eliminatorias más disputadas.

fun and serious 2018

El fenómeno de Epic Games fue uno de los mayores protagonistas de todo el Fun and Serious Game Festival 2018, el sábado las colas que se formaron duraban horas y los 100 ordenadores disponibles para las partidas a vida o muerte no parecían dar a basto. Fortnite ocupó el lugar central del recinto con cuatro mesas con 25 ordenadores cada una en forma de equis con el centro libre para algunas sesiones fotográficas programadas. Todo ello rodeado de encargados del evento que vigilaban que nadie se colara por ninguno de los costados y a su alrededor una marabunta de chavales esperando ansiosos a poder participar.

Una de las cosas más impactantes de todo el fin de semana era ver cómo los jóvenes que habían estado jugando un momento atrás corrían a ocupar de nuevo un sitio en la cola de espera nada más terminar la partida. Los que aguantaban hasta los momentos finales generaban corros de curiosos que echaban el aliento en la nuca a los pocos que quedaban vivos. La tensión era palpable a medida que la tormenta acechaba sin piedad y el posicionamiento y la habilidad iban ganando en importancia. Las victorias se celebraban por todo lo alto, no por el premio, sino por haber superado un reto que 99 personas más no habían podido.

Videojuegos para todos los gustos

Microsoft, Sony y Nintendo no faltaron a la cita, aunque la última tuvo una presencia bastante más reducida. La compañía norteamericana ofreció un área centrada en PlayerUnknown’s Battlegrounds y otra con Forza Horizon y Forza Motorsport 7. A pesar de ello, Sony le ganó la partida aprovechando el tirón de Playstation VR, sus gafas de realidad virtual, algo que mucha gente todavía no había podido probar.

Desde algunos juegos de la primera generación, como Beat Saber o un sencillo “simulador” de boxeo, hasta novedades como Tetris Effect, que ha cosechado críticas muy positivas por todo el mundo tanto en la vertiente estándar como en la de realidad virtual. La ausencia de movimiento de la cámara evitaba que los jugadores pudieran salir mareados de una experiencia visual y sonora extraordinaria. Además, cerca de allí se podía probar la demo del remake de Resident Evil 2 y juegos más o menos recientes como Detroit: Become Human y God of War.

Otra de las zonas que mayor afluencia tuvo y mejores momentos ofreció fue la de los «fighting games», promovidos por Bandai Namco y Warner Bros. Aunque fue una verdadera lástima que no se organizaran torneos, se pudo ver los clásicos piques entre amigos, padres e hijos y adultos en juegos como Dragon Ball FighterZ, Tekken 7 o Mortal Kombat X, entre otros.

El área de industria, también conocida como zona Indie, reunió a algunos de los proyectos más prometedores de los desarrolladores españoles. Sons of a Bit presentó Islabomba con una demo para Nintendo Switch bastante completa y una aplicación para el móvil de lo más curiosa que se lanzará en 2019. Kluest aprovecha la geolocalización del móvil, al estilo Pokemon Go, para ofrecer al usuario la posibilidad de vivir aventuras en la calle. La novedad en este aspecto radica en que, además de las propias historias creadas por los desarrolladores, la comunidad también puede inventar las suyas y compartirlas gracias a una gran variedad de elementos predefinidos que pueden moldearse sin problemas.

El espacio dedicado a esta parte del Fun and Serious Game Festival también tuvo hueco para juego ya publicados y que se convirtieron en finalistas o ganadores del propio evento, como The Red Strings Club o State of Mind. SIn lugar a dudas, dos de los juegos españoles más interesantes -y que están muy cerca de publicarse- fueron Endling y GRIS, dos buenas pruebas de que los estudios españoles tienen talento de sobra para crear productos muy impactantes.

Al fondo del pabellón se podía disfrutar de un área en el que los juegos retro eran los protagonistas. Con las míticas televisiones de tubo y consolas de todas las generaciones, máquinas y recreativas, no era raro ver a jugadores reconciliarse con su yo más juvenil echando una partida al tetris original. Otros, mucho más pequeños, probaban por primera vez las bondades de un clásico como el Aladdin de Mega Drive.

Un punto de reunión

El evento Fun and Serious Game Festival nació como una gala en donde poder premiar algunos de los mejores videojuegos nacionales e internacionales. Poco a poco, con el paso de las ediciones, fue ganando importancia y cada vez fue adquiriendo mayor envergadura. Desde la organización se apostó por ser más inclusivo y habilitaron una espacio dedicado en el que los jugadores podían probar algunos de los productos más actuales.

fun and serious 2018

Con el paso de los años la idea fue madurando y pasó por varios recintos hasta este 2018, la primera vez que el BEC alberga el evento y la primera vez que tiene lugar en un solo espacio. La industria de los videojuegos también tuvo un papel destacado, a menudo olvidado por el consumidor medio, pero de gran interés para desarrolladores, creativos y periodistas nacionales e internacionales.

El apartado de los premios no ha perdido importancia, aunque sí que se ha visto en parte opacado por las cifras que están consiguiendo el evento gracias a su apertura al público, algo fundamental -a priori- para su viabilidad a largo plazo. Entre los muchos premios que hubo, Red Dead Redemption 2 se llevó el de mejor juego y se desquitó de los The Game Awards. También hubo galardones a figuras reconocidas de la indutria como Fumito Ueda -creador de ICO, Shadow of the Colossus y The Last Guardian.

Sin embargo, los aficionados a la cultura japonesa también tuvieron un lugar en el que sentirse como en casa. Aunque en una zona más pequeña que el resto, un escenario blanco albergó algunas actuaciones de lo más desconcertantes para los ignotos en la materia. En concreto, una mujer ataviada con ropa tradicional japonesa y una máscara blanca ejecutó una performance muy sorprendente. También hubo lecciones de aikido, un concurso de disfraces y las actuaciones de algún bailarín famoso, supongo, que desataron los gritos enfervorecidos del público.

Las VIT Talks, una de las partes fundamentales para muchos profesionales, incluyeron entrevistas Melissa Maccoubrey -directora narrativa de Assassin’s Creed Odissey-, Jade Raymond -exvicepresidenta senior de Electronic Arts- o el propio Fumito Ueda entre muchos otros. También hubo conferencias, como la ofrecida por Jordi de Paco hablando sobre su estudio Deconstructeam, creador de éxitos como The Red String Club o Gods Will Be Watching.

En definitiva, el Fun and Serious Game Festival tendió la mano a todos, a los amantes de los videojuegos sin importar si estaban allí para jugar a Fortnite, para ver a Willyrex o a Ibai, para donar o simplemente para echar un rato con los amigos; a aquellos aficionados por los entresijos de la industria, que también pudieron satisfacer su curiosidad con las numerosas charlas, entrevistas y conferencias que hubo. Con 15.000 metros cuadrados, los organizadores pudieron crear en el BEC un punto de reunión para miles de personas.

Imágenes vía Fun and Serious Game Festival 2018

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