
Los deportes electrónicos están penetrando cada vez más en las Universidades de todo el mundo. A medida que estas disciplinas competitivas crecen, también lo hacen las apuestas de los centros educativos por ellas. La última en hacerlo es la Universidad de Akron, en el estado de Ohio, y lo hace inaugurando unas instalaciones muy ambiciosas.
Akron es una modesta ciudad del este de Estados Unidos conocida por las plagas de mayflies y por ser el lugar de nacimiento de LeBron James. Precisamente el jugador de baloncesto ha sido el impulsor de gran cantidad de iniciativas educativas para los más desfavorecidos en la ciudad, como su escuela pública I promise. Es posible que muchos de esos niños cursen deportes electrónicos en la Universidad de la localidad.
Cerca de 500 metros cuadrados de esports
Today is @ZipsEsports opening day! Take a quick tour at the totally packed practice space for the club and varsity teams. Today is an exciting day at UA! pic.twitter.com/apx0AiBG9A
— University of Akron (@uakron) 5 de octubre de 2018
El complejo, dividido en tres espacios para un total de cerca de 500 metros cuadrados y 750.000 dólares de coste es resultado de un ambicioso programa de esports. Aunque hay la presencia de algún patrocinador local en el proyecto, la Universidad recortó un total de 80 grados (cerca del 20% de la oferta formativa total) para este curso. La ola de críticas vertidas hacia la institución fue aplacada por el rector al declarar que tan sólo un 5% de los alumnos cursaba dichos estudios.
Al igual que el resto de secciones deportivas de la Universidad, los diversos equipos de esports creados, entre los que destacan los de League of Legends, Overwatch, CS:GO o Hearthstone, recibirán el sobrenombre de Zips. Toda una declaración de intenciones para con un proyecto que además contará con algunas iniciativas menores en Fortnite, Rainbow Six Siege y Super Smash Bros. Melee.
Aunque la universidad pionera en Estados Unidos en cuanto a esports se refiere es la de Irvine que hace dos años ya inauguró unas instalaciones algo más modestas. La apuesta de la Universidad de Akron llega en un momento en el cual los videojuegos y su supuesta violencia está en el punto de mira en el país.