Cuando hablamos de esports, parece obvio que como mínimo es necesario que dos personas compitan entre sí al mismo tiempo. Sin embargo, hay una variante que aunque tiene tantos años de vida como los propios videojuegos, es durante los últimos años cuando mucha gente se ha parado a reflexionar sobre su derecho a ser una disciplina más dentro de los deportes electrónicos: los speedruns.
El acabarse un videojuego en concreto lo más rápido posible requiere de muchas horas de práctica, creación de estrategias concretas y mucho talento, tal y como sucede con el resto de deportes electrónicos. Además, detrás de los speedrunners también hay una enorme y pasional comunidad que organiza eventos de primer orden.
Espectáculo, solidaridad y competición
Los ejemplos más claros de este tipo de festivales son los organizados por Games Done Quick. Cada seis meses tiene lugar un maratón benéfico en el cual los espectadores pueden disfrutar de los mejores speedrunners en decenas y decenas de videojuegos, mientras donan en favor de causas encomiables. De la edición navideña ya os hablamos aquí, pero lo que toca es disfrutar del maratón estival que comenzó hace apenas un día.
En apenas un día ya se han superado los 180.000 dólares en donaciones a Médicos sin Fronteras, la ONG de esta edición de Games Done Quick. Los espectadores usan sus donaciones para elegir condiciones de las partidas, o incluso seleccionan el juego que se acabarán a continuación. Entre esos juegos que se acaban en cosa de horas o incluso minutos hay algunos actuales como el reciente reboot de DOOM, pero suelen ser los títulos retro los que acumulan más atención a causa de la nostalgia que todos los aficionados les profesamos.
No dudéis en pasaros por su canal de Twitch durante toda esta semana ya que quedan muchos juegos increíblemente vistosos de ver terminarse en un tiempo solo reservado para privilegiados como los de la saga Zelda, los Metal Gear o Cuphead. El calendario de los videojuegos puede ser consultado aquí.
