Los favoritismos se dan por algo. Si la mayoría de los expertos se decantaban por G2 Esports en el enfrentamiento al mejor de cinco contra Splyce era porque había razones para creer que los de Carlos "Ocelote" Rodríguez tienen ese gen especial que les hace competir siempre al máximo nivel en la LCS.
Aunque quizás era la temporada regular en la que G2 había despertado menos confianza. La marcha de Zven y Mithy les había hecho mucho daño, obligando a Perkz a tomar el timón del equipo de una vez por todas. Splyce llegaba en un buen momento de forma después de deshacerse de Team Roccat en semifinales por un abultado 3-0.
Necesitaron de un toque de atención
No fue desde el primer mapa cuando los samuráis mostraron su mejor cara. Una gran selección de campeones por parte de Splyce en la cual construyeron una composición aguante, daño e iniciación en el juego tardío fue la razón por la cual G2 Esports. El empuje de las líneas laterales obligó a G2 a decidir el peor de dos males: o iniciar un Nashor 50/50 o ir a por Kobbe, que había comenzado el Dragón Anciano. Aún con Nashor en contra, Splyce pudo alargar lo justo un encuentro en el que Sivir, con seis objetos, ya era la reina.
Las piezas comenzaron a encajar en G2 tras la derrota. Un toque de atención que despertó a jugadores que quizás no eran los esperables. Wunder y Hjarnan. Ambos se fueron rotando el puesto de jugador que más daño aplicaba al rival de todo un G2 que no volvió a cometer errores de bulto en el draft.
Cinco temporadas en la LCS, cinco finales y cuatro títulos, de momento, para un G2 que ya espera rival para el mejor de cinco por la gloria europea que se disputará en Copenhague. O el Fnatic de Rekkles, líder de la temporada regular, o el Team Vitality de los ex campeones de la Superliga Orange con Giants Gaming será quien plante cara a la mayor dinastía de la historia en Europa.
