Riot Games toma una decisión y Tainted Minds no será expulsado de la liga
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Riot Games toma una decisión y Tainted Minds no será expulsado de la liga

Ha pasado casi un mes desde que el entonces tirador de Tainted Minds, Tristan "Cake" Côté-Lalumière, se pronunciara en público acerca de las deficiencias de la gaming house del equipo y acusara a Riot Oceanía (OCE) de un trato de favor hacia su organización. Lejos de solucionar los problemas de habitabilidad en la casa o de los ordenadores e Internet, comenzó un conflicto interno con los directivos a causa de problemas contractuales con los jugadores y Riot OCE.

La reacción de Riot OCE fue lanzar un comunicado bastante desafortunado que no hizo más que empeorar las cosas. Cake se encargó posteriormente de desmentir gran parte de la versión de la desarrolladora, que se vio forzada a anunciar que investigaría en profundidad el caso para tomar las acciones pertinentes.

La versión de Riot

Esta misma noche Riot Games ha publicado la resolución explicando el proceso seguido, desde el contexto de la investigación a los contratos para aplicar la normativa. Tainted Minds será multado con 7.000 dólares australianos y seis meses en período de prueba.

Riot ha examinado todo tipo de conversaciones, desde correos a vídeos o tuits por parte de jugadores, equipo y la propia organizadora de la liga. Además, se han tenido entrevistas con todas las partes implicadas.

Esta recopilación de pruebas ha revelado que Tainted Minds ha incumplido hasta dos obligaciones contractuales entre el equipo y sus jugadores y cuerpo técnico: se prometieron ordenadores de alta gama que nunca llegaron y, además, a varios de los jugadores no se les pagó en el plazo de tiempo estipulado.

Sobre el primer caso, Riot considera que “aunque los jugadores mostraban preocupación por los ordenadores provistos, esos problemas no eran, en nuestra opinión, algo que violara los contratos, sino una disputa entre el equipo y sus jugadores sobre requisitos poco claros de la calidad del material”.

Con respecto a la violación del plazo en los pagos, entienden que pudiera producirse porque “el equipo estaba buscando consejo sobre ciertos problemas con los impuestos y sus retenciones. Aun así, aunque posteriormente se pagara, no se hicieron en el período acordado y es una falta en el marco de reglas de la Oceanic Pro League (OPL).

Riot considera que el mayor error al tratar los problemas de la casa fue “la comunicación defectuosa y poco profesional” entre los jugadores y la dirección del equipo. Esto provocó que se actuara de manera lenta, pero hubo voluntad de arreglar las cosas por parte del equipo.

Tampoco hubo conflicto de intereses, algo por lo que se señalaba a Riot OCE. Ni Tainted Minds recibió un trato de favor, ni había relación alguna entre los propietarios del equipo y Riot Games o algún miembro de la compañía.

Sanción económica

La resolución final de la desarrolladora ha consistido en multar con 5.000 dólares australianos a Tainted Minds por incumplir los plazos en los pagos a sus jugadores durante las semanas tres y cuatro de competición. Como castigo por la falta de ordenadores acordados, la suma de la multa asciende a 2.000 dólares australianos, haciendo un total de 7.000. Además, Tainted Minds será puesto en un período de prueba de seis meses. Si durante este tiempo vuelve a haber retraso en los pagos, significará la expulsión del equipo en la liga.

Riot concluye el comunicado reconociendo que hubo errores por su parte en el manejo de la situación. A raíz de lo ocurrido, los jugadores de todas sus ligas dispondrán de una dirección de correo electrónico para poder comunicarse fácilmente con la central de Riot sin depender de las ligas locales. También se baraja la posibilidad de que en casos similares una tercera entidad medie.

La versión de Cake

Por su parte, Cake ha querido volver a desmentir algunas de las afirmaciones realizadas en el comunicado. Según la versión del jugador, el equipo sabía de todos los problemas pero no quiso actuar al respecto. Añade que Tainted Minds sí tuvo trato de favor y que tener 13 jugadores en plantilla cuando el máximo son diez o la filtración de información desde el club a la liga lo atestiguan.

Se lamenta de que, si no hubiera hecho público todo lo sucedido, Riot no hubiera tomado cartas en el asunto. “Nick [Nick “Inero” Smith, exentrenador del equipo] hizo [los problemas] públicos en febrero, tres semanas antes que yo, y no pasó nada en Riot Oceanía o en la central. No quiero violar mi acuerdo más reciente de confidencialidad, pero no tenía más alternativa que romper el anterior si quería volver a jugar el split que viene”.

Otra de sus quejas es que Riot no prestara atención a otros retrasos en el pago, además de los de las semanas tres y cuatro: “A Riot no parece importarle que me pagaran la factura de diciembre en marzo. Riot también nos ha ignorado cuando estuvimos atados al contrato durante siete semanas [antes de que los jugadores desaparecieran de la base de datos de Riot]”.

La propia Fasffy, anterior mánager del equipo, también se ha quejado de los impagos:

Por último, Cake deja claro que no parará hasta que sean indemnizados y Tainted Minds sea expulsado de la OPL. Pide también la dimisión de Daniel Ringland, máximo responsable de Riot Oceanía, acusado de tratos de favor y filtración de información.

La reacción de la comunidad, de nuevo, ha sido inmediata. La multa irrisoria y sin concordancia con otros castigos de Riot ha levantado ampollas y ha dejado comentarios sobre la actuación de la compañía.

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