La Comisión Europea (CE), órgano ejecutivo y legislativo de la Unión Europea encargada de la defensa de los tratados de la Unión ha abierto una investigación contra Valve Corporation por supuestas prácticas de bloqueo geográfico impidiendo a los consumidores comprar contenidos digitales según su ubicación o país de residencia a través de la plataforma Steam.
Además de Valve, según el comunicado de la Comisión Europea otras cinco distribuidoras de videojuegos: Bandai Namco, Capcom, Focus Home, Koch Media y Zenimax podrían estar envueltas en este caso que infringe las normas antimonopolio de la Unión Europea.
Para que lo entendamos mejor, al comprar un videojuego de PC a través de Steam o en otras plataformas con descuentos como G2A o Kinguin, realmente estamos comprando una clave de activación que tendremos que introducir para que nos funcione el juego.
Pues bien, lo que se supone que permite Valve es limitar estas claves para que en ciertos países de la Unión Europea no puedan comprarse o activarse claves de otros países. De esta manera, evita que los jugadores o usuarios puedan comprar juegos más baratos en otros países de la Unión Europea perjudicando a su vez la libre competencia.
Según Margrethe Vestager, responsable de Política de Competencia:
El comercio electrónico debe ofrecer a los consumidores una oferta más variada de bienes y servicios, amén de la oportunidad de efectuar compras transfronterizas. Las tres investigaciones examinan prácticas mediante las cuales sospechamos que ciertas empresas pretenden privar a los consumidores de esas ventajas. Más concretamente, estamos analizando si esas empresas están contraviniendo las normas de competencia de la UE al aplicar una restricción desleal de los precios de venta al público o al excluir a los consumidores de algunas ofertas por su nacionalidad o ubicación.
La posición de Valve
No es la primera vez que la desarrolladora estadounidense se ve envuelta en temas delicados. Recordemos que hace tan sólo unos meses Valve tuvo que mandar una carta legal a las casas de apuestas porque estaban utilizando su API de Steam afectando a dos de sus juegos (CS:GO y Dota 2) y violando el acuerdo de términos de servicio con la participación de menores en las apuestas.
En el caso de las apuestas relacionadas con videojuegos o deportes electrónicos, se trata de una actividad que la gran mayoría de las veces no está regulada y muchas empresas se aprovechan de este vacío legal para enriquecerse.
Sobre las claves de Steam que le han llevado a infringir las normas antimonopolio, Valve todavía no se ha pronunciado. Pero al tratarse de una práctica que perjudica el negocio a los pequeños desarrolladores y distribuidores podría enfrentarse a una multa millonaria.
Vía | European Commission.
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