Rocket League, uno de los juegos competitivos que, poco a poco, va ganando adeptos gracias a una jugabilidad basada en la física y la sencillez (coches jugando a fútbol, punto), recibirá el próximo mes de octubre una actualización en la que vendrá incluido el nuevo mapa subacuático, Aquadome.
Para esta ocasión, Psyonix, la empresa desarrolladora, nos quiere dar un refrescante nuevo mapa donde el estadio será bajo el mar, rodeado de su fauna y flora (y quién sabe, tal vez nos visite Dory). Además de la llegada de dicho mapa, este parche nos traerá un nuevo DLC, que no llegará a 2€ y con el que contaremos con dos nuevos modelos de carrocería para nuestros coches, el Triton y Proteus.
En el Triton, podremos ver cómo se basaron en la idea de un coche subacuático, con toques a submarino y orientado a la navegación pura y dura, mientras que en el caso del Proteus, veremos una estética más agresiva, con visión de ser orientado a un submarino dedicado a destrozar las rocas en busca de minerales.
Poco más se sabe de este nuevo parche, tan sólo que se espera en octubre como hemos comentado antes pero sin una fecha concreta. En cuanto a los coches, siguen su política de DLCs: poco contenido a poco precio. En esta ocasión, y casi por norma general, nunca llegan a más de 1€ por carrocería (salvo casos excepcionales, como el Batmóvil o el DeLorean de Regreso al futuro).
Viendo la cantidad de mapas y modos de juegos que no paran de añadir (como el modo Rumble implementado este mismo mes de septiembre), es normal que quieran cobrar un "extra" por mantener el juego al día y con novedades, cosa que no me parece mala opción, ya que realmente no es obligatorio para jugar el comprar estos DLCs y, de hacerlo, no supone un gasto de dinero excesivo como el de otros juegos.
