
Tras tener que incorporarse en mitad de temporada tras los problemas de DIMEGIO Club, PAM eSports comenzó la vuelta de la temporada 11 de División de Honor con un 0V/9D, consiguiendo rascar algunos puntos pero sin opciones claras de evitar jugarse el puesto.
Aún con todo ello en contra, los jóvenes jugadores de PAM eSports se antepusieron a los problemas y aprovecharon las partidas de División de Honor para tomar contacto con el nivel y así poder adquirir experiencia, con la que conseguiron asegurarse un hueco en la futura Superliga Orange.
El camino más difícil
Necesitaron jugar 12 partidas a lo largo de 3 días para conseguir mantener su posición en lo más alto del competitivo a nivel nacional, siendo junto a NeverBack el equipo que más dificil tenía el poder aspirar a quedarse con dicho puesto.
Pese a ello,** el equipo necesita una mejoría** que esperemos que se subsane con experiencia pura y dura jugando competitivo del más alto nivel, ya que algunos fallos durante algunas de las partidas fueron por pura tensión al no realizar rotaciones en el momento justo o no llegando a acabar la partida cuando debieron.
Hagamos una hoguera del árbol caído
Tras conocerse dicho resultado, en el Twitter oficial del diario As se publicó la noticia de que los jugadores de PAIN Gaming ya sabían los futuros planes del club, en los que todos serían expulsados del mismo ganasen o perdiesen la plaza en la Superliga Orange.
Decir esto tras estas declaraciones quizás sea ir a lo fácil, pero vistos los movimentos "individuales" por el mapa, sobre todo en la primera partida, tal vez sea un reflejo de la relajación con la que afrontaron un partido en el que se supone que se jugaban el "todo por el todo".