Detrás de cada jugador de Dota 2 hay una gran historia

Detrás de cada jugador de Dota 2 hay una gran historia
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El Major de Kiev es una gran oportunidad para conocer más de cerca a algunos de los jugadores participantes. La organización se ha desplazado hasta sus casas para saber cómo eran sus vidas antes de jugar de manera profesional a Dota 2. Aquí tenemos cuatro historias de cuatro grandes jugadores.

Black – Team Faceless

Nació en Marburg y creció en Stadtallendort en Alemania. De pequeño le apasionaba la música, hacer deporte y por supuesto los videojuegos a los que le inició su padre cuando tenía 6 años.

De repente a su padre le diagnosticaron 3 tipos diferentes de cáncer y murió. Black le prometió que lucharía por convertirse en un gran jugador de esports. Justo medio año después de la muerte de su padre, con 17 años le diagnosticaron una enfermedad rara llamada Linfoma de Hodgkin y le dijeron que tan sólo le quedaba un año de vida. Y el único tratamiento era un trasplante de médula ósea. Toda una historia de superación.

Lil – Virtus Pro

Nació en 1995 en Oleksandriia, una ciudad del centro de Ucrania. Cuando era pequeño iba con su padre a visitar a su madre al trabajo donde tenía contacto con ordenadores y desde siempre le gustó jugar a videojuegos.

Por motivos de trabajo sus padres tuvieron que mudarse, él estuvo viviendo con su abuela hasta los 9 años hasta que se fue con su madre a Rusia. Nunca ha tenido amigos de verdad y pasaba mucho tiempo en casa jugando a Dota 2. Su sueño era tener un equipo con amigos de verdad, al que poder llamar familia y en Virtus Pro lo ha cumplido.

Faith – Newbee

El campeón de The International 2 en el año 2012, con Invictus Gaming por aquel entonces es de Wujingfuzhen, un pequeño pueblo de China. Allí su familia tiene un negocio familiar desde hace 30 años, pasando de su abuelo a sus padres.

Su hermano cuenta que en casa sólo tenían un ordenador y que Faith se pasaba 10 horas al día jugando. Cuando necesitaban usar el pc tenían que mandarle al cibercafé. Nunca le han obligado a seguir con la tradición familiar (de la que se encargará su hermano mayor) y aunque al principio eran reticentes con el tema de los esports, ahora que lo entienden le apoyan al máximo.

Maybe Next Time – Mousesports

Para conocer al jugador de apoyo de Mousesports viajamos hasta una pequeña ciudad de Grecia llamada Serres. Maybe Next Time cuenta que de niño era muy travieso, no paraba quieto en clase y que le aburrían las cosas que no le gustaban como estudiar o trabajar en el negocio familiar de chimeneas.

Ha luchado mucho para que su padre entendiera que su pasión son los videojuegos y gracias al Major de Boston pudo demostrarle que los deportes electrónicos son una forma de vida. Cuando su hazaña salió en el periódico, su padre se sintió muy orgulloso de él.

Vía | PGLtv.

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