Valve admite “problemas de base” en Artifact y dejará de lanzar actualizaciones para centrarse en “mejorar” su juego de cartas

Que el recorrido del juego de naipes de Valve no ha resultado como esperaban en la compañía es un hecho, sería difícil de creer que la creadora de Steam esperase que en marzo hubiera de media menos de 350 jugadores. Ahora, Valve ha emitido un comunicado en el que ha admitido “problemas de base” en Artifact y han tomado la determinación de dejar de lanzar actualizaciones para centrarse en “mejorar” su juego de cartas.

A decir verdad duele ver la franqueza con la que Valve asume su error, uno de bulto que no han sabido gestionar debidamente y que se demostró con una caída repentina desde los 11.000 jugadores de media en diciembre de 2018, hasta los 2800 un mes después. En apenas cuatro meses, Artifact ha reducido su media de jugadores por encima del 70 por ciento en meses consecutivos y más del 50 cuando ya agonizaba, según Steam Charts.

“La senda hacia un mejor Artifact”

Desde el mismo título del comunicado, Valve no se ha andado con excesivos matices respecto a su fracaso: “Obviamente, las cosas no han salido como esperábamos. Artifact representa la discrepancia más grande entre nuestras expectativas sobre cómo se recibiría uno de nuestros juegos y el resultado real”.

Por fortuna, desde la entidad –conocedores de la comunidad- no han optado por hacer una crítica indiscriminada, sino que han agachado la cabeza y han asumido que el error quizás esté de su lado, algo que se agradece y no es tan habitual ver en la industria de los videojuegos: humildad, autocrítica y recapacitación.

“No creemos que los jugadores estén malinterpretando nuestro juego, o que lo estén jugando mal. Artifact ahora representa una oportunidad para que podamos mejorar nuestro talento artístico y usar ese conocimiento para construir mejores juegos”, han explicado y añadido que se hicieron “patentes” que el juego tenía “problemas de base” que la estrategia original de lanzamiento de actualizaciones no iba a poder solventar.

Continuando con la autocrítica, desde Valve han considerado que lo más importante es ejecutar cambios profundos: “Creemos que la mejor forma de corregir esos problemas es tomar medidas más amplias, reconsiderar las decisiones que hemos tomado a lo largo del tiempo respecto al diseño del juego, su economía, la experiencia social de jugar y otros aspectos”.

Como cabía lógico suponer, estas modificaciones de raíz no van a ser cosa de unos pocos días y desde la compañía no han querido dar una fecha aproximada para no tener que trabajar en torno a Artifact con prisa o con la necesidad de llegar en un momento concreto. “Si bien esperamos que este proceso de experimentación y desarrollo llevará tiempo, nos entusiasma la idea de resolver este desafío, y pensamos ponernos en contacto con vosotros tan pronto como estemos listos”, han sentenciado.

Imagen vía Valve