El nuevo juego de DICE sobre la Segunda Guerra Mundial, Battlefield V, ha hecho públicas sus intenciones de ir ofreciendo contenido de manera gradual. En su plan de ruta, Firestorm -el modo battle royale- aparece relegado hasta marzo de 2019 y todo apunta a que Battlefield V va a dejar pasar la oportunidad de introducirse de lleno en los deportes electrónicos.
Desde Battlefield 3, la saga de DICE tuvo más o menos presente una escena competitiva que terminó de diluirse en Battlefield: Hardline. Mientras que Battlefield 3 y Battlefield 4 gozaron de bastante popularidad entre los aficionados y los jugadores profesionales, el número de torneos decayó considerablemente después del juego desarrollado por Criterion.
Un plan muy a largo plazo
Con esta maniobra, se podría considerar que Battlefield V no quiere competir con PlayerUnknown’s Battlegrounds (PUBG) ni con Fortnite, no obstante en un enfrentamiento cara a cara con Call of Duty: Black Ops 4 todo apunta a que salen perdiendo. El juego de Activision no ofrece un modo campaña, cosa que Battlefield V sí, pero en cambio lo compensa con Blackout, su propia versión del battle royale.
Con la publicación de Firestorm en marzo de 2019, es posible que Electronic Arts deje de vender numerosas copias, pero también está dejando pasar la oportunidad incorporarse de nuevo a los deportes electrónicos. Entre otras cosas, la imagen ha dejado de claro que el juego llegará de salida con el modo campaña y un multijugador recortado: modos como conquista por escuadras aterrizarán en Battlefield V entre enero y marzo.
En un mercado actualmente dominado por los battle royale, al menos en la vertiente de la acción multijugador, parece poco probable que Battlefield V pueda salir indemne de la refriega; sobre todo teniendo en cuenta el anuncio de la desarrolladora de que el apartado online solo va a contar con dos bandos de inicio: el nazi y el británico, mientras que el resto -japoneses, italianos o estadounidenses, entre otros- se van a añadir también más tarde.
Imagen vía DICE
