Clash ha pasado de ser uno de los grandes puntos de este año para la gente de Riot Games, a ser un problema bastante gordo para la compañía. Unas horas antes de que se produjera el debut de este modo de juego, comenzaron los problemas.
En Oceanía surgió un fallo que obligó a aplazar el lanzamiento un día. Posteriormente, se vio que era algo más general que afectaba a todo el mundo y que iba a ser necesario hacer un aplazamiento en todas las regiones.
Habrá que esperar varias semanas
Sin embargo, a pesar de que intentaron resolverlo a tiempo, tampoco llegaron para poder lanzarlo al sábado y tuvieron que cancelarlo por completo. Es cierto que dieron una compensación a los usuarios, pero no ha terminado de compensar las ganas que había de su lanzamiento.
Además, parece que la situación no termina de mejorar. Desde Riot han conseguido identificar el problema, pero no parece que vaya a tener una solución sencilla. Por este motivo, no han establecido una fecha determinada para su vuelta.
Lo que parece seguro es que mínimo van a necesitar un par de semanas para tenerlo todo en perfectas condiciones, después habrá que volver a probarlo en los servidores de test y finalmente lanzar una versión oficial, en la cual no pueden ocurrir más errores.
