¿Análisis o Asiafilia? Clasificar Jugadores en el League of Legends Moderno.
LoL - League of Legends

¿Análisis o Asiafilia? Clasificar Jugadores en el League of Legends Moderno.

Ayer, en el popular programa de sobremesa Esportmaníacos, más de 2500 espectadores se reunían para ver a sus expertos favoritos debatir sobre una plétora de temas. Motivados por ESPN y el top 20 de jugadores revelado por lolesports, los colaboradores presentaron tier lists personales de los diferentes jugadores que participarán en el mundial.

Si bien el debate sobre el puesto correcto de cada jugador es extenso e imposible de resolver, no hay duda de que la dialéctica de la comunidad refleja un bias claro. Tertulianos, casters y creadores de contenido, ante la duda, se decantan por el jugador asiático.

Basta ya.

No es Racional

Aclaremos una cosa antes de nada. En ningún momento defiendo ni opino que no sea posible que los 20 mejores jugadores del mundo sean asiáticos. La ventaja de infraestructura, y en mi opinión talento, que sus escenas tienen sobre las nuestras es difícil de negar.

Se sigue, inmediatamente, que es más probable que estas regiones tengan jugadores con mayor nivel de talento. Especialmente si tenemos en cuenta que son una sección gigante de los jugadores totales de lol.

No obstante, el hecho de que sea mejores no es excusa para renunciar a la racionalidad. Ser asiático, y en particular muchas veces coreano, parece ser el substituto canónico de un argumento lógico a la hora de determinar al superior entre dos jugadores.

Sólo es posible juzgar la intervención de Lucas si se ignora la enorme dificultad que tiene improvisar opiniones analíticas en frente de miles de personas. Aún así, el clip ilustra innegablemente el sesgo argumentativo que permea a toda la comunidad.

Orígenes

Somos humanos. Es natural dejarnos controlar por dos factores que, en un mundo de análisis ideal, debieran tener menos peso. Los resultados y los fans.

Por una parte, el hecho de que los equipos occidentales sean más propensos a perder ante Asia genera una predisposición de nuestro razonamiento a entenderlos como mejores en todos los sentidos.

Esto es especialmente cierto en un juego como el League of Legends, donde las ventajas son compartidas y existe el concepto de snowball a lo largo de cada partida. Al perder más, nuestras estrellas hacen menos daño y cuentan con menos oportunidades para hacer jugadas increíbles.

A nivel intuitivo, nuestro cerebro interpreta esto como que están jugando peor que su rival. Esto es cierto en muchos casos, pero también una ilusión en otros tantos. Para hacer jugadas increíbles hace falta capacidad y oportunidad.

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Aunque la primera se mantenga, un descenso drástico de la segunda puede dejar con mal sabor de boca a los fans del oeste y producir la impresión de que los mejores jugadores no tienen nivel para competir.

Esto fenómeno afecta demasiado a los analistas, y es casi el único criterio por el que los fans juzgan a los jugadores. El creador de contenido afronta su bias personal y la crítica de los fans en cada vez que osa clasificar a un occidental como superior a una estrella del oriente.

El temor a que los fans perciban que el analista se equivoca, y la protección que otorga a estas opiniones que estos jugadores ganan tan a menudo corrompen las historias contadas.

Nuestro Deber

Como creadores de contenido, recae en nuestros hombros la responsabilidad de ofrecer una narrativa al público lo más cercana posible a la realidad. Al utilizar los resultados del equipo y los orígenes de un jugador como vara para medir su habilidad, estamos robando a talentos excelentes de su podio, y a los fans de valorar su lucha individual en busca de la supremacía.

Como fans, es nuestra responsabilidad pedir siempre argumentos que respalden las opiniones. Somos los dueños del mercado del contenido. Sin nuestra demanda no habrá reconocimiento ni gloria para quienes entregan sus días a nuestro placer como espectadores. Se lo debemos.

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