Parece que, de la noche a la mañana, todo el mundo se ha convertido en experto sobre eSports. El fenómeno fan ha disparado y las cifras son de escándalo: unos 215 millones de espectadores a lo largo del año 2016, con casi 850 millones de dólares generados en beneficios, entre casas de apuestas y premios para equipos y jugadores profesionales.
Pero, ¿sabes tanto como crees sobre los eSports?
A grandes rasgos cualquiera puede identificar el esquema de juego de un MOBA, pero no todo el mundo sabrá lo que sucede dentro de la partida. ¿Podrías recordar las mejores jugadas de la historia de League of Legends? ¿Y qué hay de esas estrellas que llevan en la brecha desde los tiempos de Pentium II y las LAN Parties en viejos pabellones deportivos?
Lo que marca la diferencia
Si has acertado todas las preguntas de este test, enhorabuena: has estado pendiente en los últimos años. Puedes llamarte experto, te lo has ganado.
Es fácil encontrar a usuarios presumiendo de ser auténticos maestros. Pero no te dejes engañar: ¿cuántos monitores se hacen llamar “equipos de gaming”? Puedes estar seguro: más de lo que son. Y ya sabes cómo es en realidad: no por colocar unas lucecitas de colores en el marco ya están optimizados para videojuegos.
Sólo hay que echar un ojo a los monitores Predator XB1, la pantalla oficial en eventos tan importantes como el Intel Extreme Masters o el pasado Red Bull Kumite de París.
Detrás de cada línea de diseño hay decisiones prácticas, una resolución WQHD de 2560 x 1440 píxeles para obtener una imagen nítida, tecnología IPS y Nvidia G-sync para que los fotogramas por segundo estén sincronizados con la velocidad de actualización del monitor, evitando el molesto tearing típico de las pantallas no optimizadas.
