Que PlayerUnknown’s Battlegrounds (PUBG) no lo ha tenido fácil en 2018 es una realidad, que la irrupción de Apex Legends en la industria de los videojuegos es un sospechoso nubarrón en el horizonte que amenaza con tormenta. Mientras tanto, PUBG se ha coronado como el mejor juego del año pasado en la plataforma de Valve para los usuarios de Steam.
El premio, votado por la comunidad, englobaba a otros candidatos como Monster Hunter World, Kingdom Come Deliverance, Hitman 2 o Assassin’s Creed Oddisey; sin embargo sorprende la ausencia de algunos juegos como Dead Cells, un rogue like sobresaliente que se publicó también durante 2018.
Apex Legends, un rival incierto
De esta manera, PUBG se une a selectos ganadores como The Witcher 3, aunque en esta ocasión los galardones han sido algo más ortodoxos que en ediciones anteriores. Rainbow Six Siege y Rocket League, entre otros, han acompañado al juego de PUBG Corp. como “mejor juego con amigos” y “más divertido con una máquina”, respectivamente.
En realidad este galardón de poco le va a servir a un PUBG que parece que en este segundo mes del año puede notar para mal la publicación de Apex Legends. Por el momento, la media de jugadores ha caído en 30.000, un 6,21 por ciento según Steam Charts y vuelve a número de octubre de 2018. Sin embargo, PUBG sigue manteniendo con holgura los 400.000 usuarios de media y picos de jugadores por encima del millón.
Por supuesto, a Apex Legends le queda todavía un enorme recorrido antes de asentarse en la industria, pero es evidente que por lo menos hasta el momento está cosechando grandes éxitos. Parece que el juego de Respawn Entertainment también apostará por los esports, pero será en el plano ajeno al deporte electrónico el que sentencie si consigue hacerse un hueco entre PUBG, Fortnite y Blackout, siendo mucho más similar a los segundos que al primero.
Imagen vía PUBG Corp. y Valve
