Si hablamos de marcas de periféricos lo lógico es que pensemos en Razer, Ozone, SteelSeries y demás nombres top. Pocos serían los que nombrarían Sharkoon dentro de ese lecho de marcas.
He estado un tiempo probando dos modelos de sus ratones, el SGM1 y el M52. Son modelos con dos objetivos de mercado distintos y con unas características sorprendentes para su precio.
SGM1: Amor a segundo click
| DPI | 10.800 DPI |
| Sensor | Óptico Pixart PMW3336 |
| Botones | 12 Botones |
| Cable | Trenzado/USB |
Cuanto menos esperas es más fácil que algo te sorprenda para bien, y así ha sido. Entono el "mea culpa" sin vergüenza y me declaro fan absoluto de este ratón. Se trata de un modelo con sensor óptico, capaz de llegar hasta los 10.800 DPI, 12 botones completamente programables e iluminación RGB.
La primera impresión nada más colocar la mano es de comodidad. No posee un diseño demasiado diferente al modelo "estándar" de ratón en cuanto a curvas y eso lo hace fácilmente aceptable al tacto. La colocación de los botones laterales no es casual: el diseño ofrece la posibilidad de tener varios botones no muy similares, ayudando a saber en cada momento qué botón vas a pulsar.
A simple vista puede parecer algo torpe, pero cuando te encuentras en un juego donde necesitas pulsar demasiadas habilidades puedes acabar volviéndote loco ante lo caótico de este diseño. Para aquellos que, como yo, no nos gusta mover una piedra por encima de la alfombrilla, Sharkoon nos ofrece la posibilidad configurar el peso extra entre 106 y 130 gramos.
Unos pequeños LEDs en la parte delantera nos indicarán cuál es el perfil actual y poder cambiarlo mediante hardware con los botones superiores del mismo ratón. Y, como no puede ser de otra manera, para la conexión usará un puerto USB al final del obligatorio cable trenzado.
M52: Clásico diseño con luz
| DPI | 8.200 DPI |
| Sensor | Láser Avago 9800 adns |
| Botones | 8 |
| Cable | Trenzado/USB |
Ratón con un diseño básico y suave en las curvas, que porta un sensor láser de hasta 8200DPI y 5 botones a nuestra disposición. Se siente bien en la palma de la mano, con una superficie cómoda y una colocación de los botones estándar con 2 de ellos a la altura del pulgar.
Para la conexión repite el cable trenzado, finalizado en un puerto USB y con posibilidad mediante hardware de seleccionar el perfil deseado (justo detrás del scroll). En cuanto a los detalles, nos aporta una luz en su parte inferior mediante LEDs RGB, configurable mediante el propio software de Sharkoon.
Detalles sin importancia, pero detalles
Unifico en este apartado las quejas de ambos modelos, porque en ambos encuentro el mismo fallo: un acabado que no se encuentra a la altura de la calidad global de los ratones y que deberían mejorar si realmente quieren aspirar a entrar entre las mejores marcas.
Y es que las uniones entre los materiales de los ratones acaban en unos bordes para mi gusto demasiado pronunciados hacia la mano del jugador, pudiendo acabar siendo molesto para algunas personas.
¿Los recomiendas?
Sí, absolutamente. El modelo SGM1 se siente cómodo en la palma de la mano, con una buena distribución de los botones sin necesidad de tener dedos acróbatas para pulsarlos y con un rendimiento acorde al conjunto con sus 10.200DPI junto a un sensor (pequeño tirón de orejas) óptico.
Respecto al M52, se nota tanto en su diseño como en el sensor láser que incorpora la idea de orientarlo hacia los juegos FPS. Los 8.200DPI también se encuentran dentro del estándar y su iluminación inferior le da un toque más personalizable.
La decisión entre ambos la haría en función del juego al que queramos darle uso: ¿juego de disparos? Sin duda, tu elección debe decantarse por el M52, mientras que si lo que buscas es una herramienta para los MMO o parecidos, optaría por el SGM1.
