Más de 150 empleados de League of Legends salen a la calle para protestar por las condiciones laborales

Más de 150 empleados de League of Legends salen a la calle para protestar por las condiciones laborales
1 comentario

Con un movimiento que esperan sirva de inspiración para muchas otras compañías del sector, más de 150 empleados se congregaron ayer en el parking de Riot Games en Los Angeles para protestar por las condiciones laborales de la compañía. Las quejas hacen referencia a los problemas de abuso sexual y los acuerdos de arbitraje que salieron a la luz el año pasado.

El pasado noviembre dos empleadas denunciaban a Riot Games por permitir un ambiente de trabajo misógino y no cumplir con la ley de California de equidad en los sueldos entre hombres y mujeres. La acusación, a la que posteriormente se sumaron otros tres empleados, se somete desde la pasada semana a una moción por parte de Riot para entrar en un proceso arbitral.

Los empleados frente a las condiciones de Riot

La idea tras estos procesos es evitar ir a juicio mediante un comite de árbitros designado por Riot Games que dictaría su resolución. Un proceso que los propios empleados de la compañía se ven obligados a firmar al realizar sus contratos y que les impide exponer sus denuncias por la vía jurídica habitual.

"Pedimos que el arbitraje forzado se elimine para todos los empleados pasados, actuales o futuros, incluyendo aquellos que se encuentran en litigios. Somos lo que hace grande a Riot. Quiero que nos sintamos solidarios y en conexión los unos con los otros. Quiero que estemos unidos. Quiero que nuestras voces se escuchen y sean escuchadas de forma útil."

Frente a la huelga, la primera en un estudio del estilo, impacto y tamaño de Riot Games, la compañía ha dado orden de no tomar represalias frente a aquellos que han decidido secundarla o ignorarla. La intención es mantener el mismo perfil de entendimiento que demostraron recientemente al crear una comisión que asegurase la formación e investigación para luchar frente a los problemas denunciados.

Los empleados, sin embargo, aseguran que aún no han vivido un cambio o visto un esfuerzo en aras de modificar la situación más allá de buenas palabras o intenciones, y que el hecho de posponer la revisión del arbitraje a después de que se resuelvan los litigios actuales, no les deja en buena posición. Aseguran que, de no haber cambios en la política de Riot antes del 16 de mayo, se tomarán las medidas oportunas.

Temas
Comentarios cerrados
Inicio