La Policía Metroplitana de Tokyo arrestó a Tomoyuki Inui, de 33 años de edad, por el robo de 2,6 millones de yenes, alrededor de 21.000 euros, a una anciana de 84 años de edad. Esta noticia podría ser como cualquier otra, pero Inui se coronó como campeón del mundo de Dead or Alive Ultimate en el año 2005, evento por el que recibió 15.000 dólares. Tras su arresto ha admitido cerca de 100 robos similares en los últimos tres años.
Tokyo Reporter se ha hecho eco de la noticia y ha detallado que la detención producida a comienzos de año ha terminado con la confesión de docenas de saqueos similares a los que provocaron su entrada en prisión. Inui, al que no se le conoce ocupación, irrumpió en la vivienda al romper uno de los cristales del salón, una vez dentro se hizo con los casi 21.000 euros que la anciana guardaba en la casa.
“Con mi actividad en los videojuegos de capa caída, recurrí (a los robos) para cubrir mis necesidades básicas”, ha confesado Inui que a su vez ha admitido cerca de un centenar de robos en los últimos tres años similares a los perpetrados en la casa de la mujer de 84 años. No se ha especificado si los actos delictivos los cometió en solitario o acompañado.
Lo cierto es que la época en la que el japonés triunfó en los deportes electrónicos dista mucho de ser como la actual, tanto en repercusión como en lo abultado de los premios económicos. Sin embargo, Inui –en vez de optar por orientar su vida hacia otro sector- decidió cometer estos robos. A decir verdad, cerca de 100 robos a lo largo de los últimos tres años, teniendo en cuenta el importe de los saqueos, parece ser algo más que una mera actividad para cubrir “necesidades básicas”, unas modestas, por lo menos.
